domingo, 31 de mayo de 2009

No pensamos...



A veces uno no piensa,
se deja caer en la abnegación.

Sacrifica las creencias y los dioses,
quema las naves, quema banderas,
arremete contra todo y todos,
sin pararse a pensar.

Y todo es un invento estrafalario,
un árbol sin sombra
una esquina que no gira.

Todos son perfectos ingnorantes,
dios de la nada
inmortales,
que se mueren viviendo tanto.

Y uno no piensa,
porque pensar adelgaza los sentidos,
porque es más cómodo que lo hagan por tí,
desentirra aquellos muertos
que viven en los placeres
de lo terrenal.

Pero a veces uno no cree,
no ya en creencias irremediables,
sino,
en las breves ausencias,
en las causas y efectos,
en la palabra que no habla,
en los labios que hemos besado.

Asi se forja la estatura
de esta insípida sociedad,
de vivir haciendo cuentas
de esconderse de lo que tememos y amamos,
de rendir más de la cuenta,
o de rendirse a fin de cuentas
en la creencia
de que a veces uno no piensa,
pero no cree,
y otras tantas
cree... sin pensar...

Att: Rukia

¿y tú? ¿Piensas?

sábado, 30 de mayo de 2009

Las horas huyen



Horas sordas
horas profundas
no escuchan el zumbido
de la piedra que se aproxima,
viene en las veloces corrientes cósmicas
a quebrar las rodillas de los colosos,
los amos de la piedad,
del paso voraz de la desesperanza.

Horas marcadas con con la puntualidad de la muerte,
impasibles relojes que han querido burlar
la temporal consciencia del sueño,
el lamento de las horas marchitas,
cayendo los minutos en la fosa,
aquella donde va a parar todo lo imnecesario,
horas de sangre
torturadora cacofonía de las eras,
en su boca gigante no cabe la eternidad
ni la esperanza de un beso marchito...